3 razones por las que tus KPI fallan y qué hacer para solucionarlo
3 razones por las que tus KPI fallan y qué hacer para solucionarlo
Cambiar no siempre es una tarea fácil. De hecho, es más sencillo caer de nuevo en la rutina. A fin de cuentas, las rutinas se convierten en rutinas, porque han demostrado funcionar en el pasado, ¿verdad?
Sin embargo, es necesario cambiar para adaptarnos a un panorama empresarial de evolución rápida y constante. Ahora ha llegado el momento de realizar un gran cambio, sobre todo si tus indicadores clave de rendimiento (KPI) se han quedado un poco obsoletos.
Hace poco, publicamos un post en el que se definen los KPI y los OKR y, tras compararlos, nos dimos cuenta de que realmente no existe competencia entre ellos.
Durante años, los KPI han sido la principal palabra de moda para medir el rendimiento. ¿Cuáles son tus KPI? ¿Cómo vas a definir los KPI? Quiero tus KPI en mi despacho para las 14:00 horas. Esta ha sido la forma habitual de crear objetivos y de conectar las operaciones con la toma de decisiones estratégicas.
Una de las principales dificultades que plantean los KPI es el alinearlos con los objetivos empresariales. La mayoría de las empresas optan por definir los KPI con la única intención de medir algo, pero luego fallan a la hora de crear un plan estratégico para cumplir dichos KPI.
A continuación, te explicamos por qué ha llegado la hora de reinventar tus KPI:
1. Se han quedado [probablemente] obsoletos.
Probablemente haya pasado un tiempo desde que renovaste la manera de fijar tus objetivos. Puede que hayas aumentado los números y superado las expectativas año tras año, pero ¿qué pasa con el propósito detras de estos números?
Según Alex Moyle, cofundador de Nurtureit.io, los KPI deben representar lo siguiente:
- Un marco sencillo de "la forma en que se consigue el éxito en este ámbito" para respaldar los valores de la organización.
- Una manera de que los empleados más nuevos o de nivel intermedio planeen y estructuren su día, para que puedan evolucionar hacia la consecución de los objetivos empresariales.
- Una forma efectiva de que los gestores puedan valorar la eficacia del rendimiento de su equipo.
Probablemente tu empresa no sea el mismo negocio que era hace dos años. Puede que ni siquiera el mismo que hace un año. Así que, no tiene sentido seguir utilizando siempre los mismos indicadores y es momento de definir los KPI de nuevo. Lo que funcionó hace dos años o incluso uno no es relevante para tu negocio actual.
Si tus KPI están obsoletos, este es un buen momento para revisar tus objetivos, y no solo para encontrar la manera de personalizarlos, sino también para buscar formas de incentivar a tu equipo para que consiga más el próximo año.
2. Son aburridos.
Frecuente, los KPI no se implementan correctamente y terminan siendo demasiado ambiciosos (hasta el punto de que no resultan factibles) o nada ambiciosos. Esto es muy poco alentador para el equipo del que se espera el cumplimiento de estos objetivos anuales. Con pocos conocimientos o ninguno de lo que hay detrás de cada KPI, lo único que conseguirás será tener un equipo desanimado y desmotivado.
Así que, siéntate con tu equipo para definir los KPI. En primer lugar, haz una lista de los objetivos empresariales a los que contribuye tu equipo. Después, toma nota de los objetivos que son bastante factibles y de aquellos que resultaría difícil alcanzar. Una vez anotados, trata de buscar el equilibrio entre unos objetivos realistas, pero ambiciosos. Después de definir estos objetivos, siéntate y repite estos pasos con tu equipo. Observarás que tu equipo estará más entusiasmado con conseguir algo si sienten que han tenido voz y voto para crearlo.
3. Sin ton ni son.
El principal problema que plantean los KPI es el desconocimiento generalizado de su razón de ser. Parecen ser un mal necesario que existe solo porque medir el rendimiento es una práctica empresarial recomendada para alcanzar el éxito. La implementación incorrecta de estos KPI en una organización se debe al desconocimiento de su origen... el "por qué".
Establecer un propósito sólido no solo ayudará a que tu equipo entienda los KPI, sino también a que cuentes con las mejores estrategias para cumplirlos. Saber que forman parte de un objetivo más amplio también servirá de incentivo para que compartan sus ideas, así como para adoptar distintas estrategias creativas para cumplir sus objetivos. Crear objetivos y resultados clave (OKR) ayudará a tu equipo a entender la perspectiva global vinculada a estos KPI y por qué son importantes para alcanzar tales objetivos.
No te estamos diciendo que te deshagas de los KPI actuales. Según Tony Yang, vicepresidente de marketing en ConversionLogic, una empresa líder en análisis, medición y atribución de marketing , "los OKR constituyen un marco para conseguir los objetivos establecidos, mientras que los KPI son métricas a las que hay que prestar atención. De forma conjunta, actúan como una fuerza motriz para ejecutar los principales objetivos empresariales. Los OKR ofrecen un propósito y una estructura para los KPI que, sin ellos, serían meros números sin ningún significado".
Transformación de los KPI
Siempre estás intentando encontrar nuevas formas de mejorar el rendimiento, para impulsar los números y crecer, pero ¿cuándo fue la última vez que revisaste el proceso para medir dicho rendimiento? La importancia de definir los KPI y tenerlos presentes en tu día a día está más que probada, pero deben evolucionar al mismo ritmo que tu negocio y adaptarse a un grupo de indicadores de rendimiento sujeto a cambios constantes. Hasta que no hagas los ajustes necesarios para fijar objetivos ambiciosos, pero realistas y claros, no cambiará la percepción de estos objetivos. Es necesario dejar de verlo como un mal necesario y empezar a considerarlo como una herramienta fundamental para el éxito.